Aclarando
Acá sigo, no me he muerto (lástima), sigo vivo (quién sabe por cuanto), y medianamente felíz (por eso ya no escribo).
La vida me absorbe. Soy voluntario en una página, y como co-administrador, editor, traductor, moderador, semi-programador, creativo y un largo etcétera, me consume mucho tiempo.
La vida me absorbe. Me absorbe la vida.
Deliciosas permutaciones que resultan tan divertidas, tan útiles, tan declarativas. Tan ciertas. Gracias a ellas he logrado algunos de mis mejores pensamientos, o frases, o una iluminación mental que me hace reírme de la gente común,ciega, absorbida su vida por el mundo que la rodea. Y es que lo raro es tener un minuto para estar realmente sólo, dormir bajo un techo endeble, mientras alrededor de tu cama improvisada, o camastro, o el humilde suelo, los rayos de una tormenta eléctrica suenan como pasos de gigante sobre tu cabeza. Anoche tuve una experiencia similar.
Un rayo destruyó un aparato que suministra electricidad a mi casa, y durante dos horas no tuve nada más que hacer que oír la tempestad rugir sobre el porche de mi casa, maravillarme de la lluvia, observar el fuego azul de los relámpagos, y en varias ocasiones asustarme con los rayos que caían a treinta o cuarenta metros, en un pararrayos cercano. El sueño me venció entonces, trayendo una bella inconsciencia, acunada por las vibraciones de las descargas cercanas, arrullado por el murmullo suave y fresco de la lluvia en las baldosas del patio. Así es como he venido a darme cuenta de lo que pierdo cuando mi "vida" me absorbe la vida.
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Matth -
Matth